
La secuencia de montaje es un recurso efectivo para generar emociones en el espectador, y también para hacer elipsis cinematográficas. ¿Aún no sabes de lo que hablo?
Secuencia de montaje: qué es
Una secuencia de montaje es una sucesión de escenas breves que cuentan un período de tiempo en apenas unos segundos o unos minutos. También se le llama montaje de secuencias.
No conviene abusar de ellas, pero pueden ser una solución cuando queremos mostrar un paso del tiempo en la historia de nuestro protagonista.
Generalmente van acompañadas de música, y funcionan como un videoclip musical. El ejemplo más claro es cuando el personaje protagonista se prepara para un combate, y vemos cómo entrena.
O cuando en una comedia romántica vemos cómo se va conociendo una pareja. Aunque no necesariamente deben ir acompañadas de música.
Es un recurso fácil, todo hay que decirlo. Por eso hay que intentar ser creativo para no repetir lugares comunes que ya hemos visto hasta la saciedad.
Ejemplos míticos de secuencia de montaje
Hay ejemplos maravillosos de secuencias de montaje en obras maestras del cine.
Sin duda alguna, una de las mejores es la que protagonizan Paul Newman y Katharine Ross en Butch Cassidy and the Sundance Kid (conocida en España como Dos hombres y un destino).
En ella, vemos a través de esta secuencia de montaje la relación que existe entre Butch y la novia de Sundance Kid, Etta (Katharine Ross).
Aquí podéis verla y disfrutar de los planos tan exquisitos rodados por el director George Roy Hill y su director de fotografía Conrad L. Hall.
La canción está compuesta por Burt Bacharach, el autor de la banda sonora de la película. Y su título es Raindrops keep falling on my head.
Otro ejemplo más reciente es el de la película Up, de Pixar. De hecho, las películas de Pixar suelen recurrir a la secuencia de montaje al principio de algunas de sus películas, para que conozcamos rápidamente a sus protagonistas.
En esta en concreto, se resume en 4 minutos la relación del protagonista (Carl) junto a su mujer a lo largo de toda una vida.
Si habéis visto la película, sabréis que se trata de una secuencia con una carga dramática brutal.
Nos permite empatizar con el conflicto del protagonista, y saber por qué es como es en el momento que arranca la historia.
Reconocedlo: es difícil no emocionarse viéndola.
Cómo se escribe una secuencia de montaje
A la hora de escribir una secuencia de montaje en el guión literario, no hay una regla establecida.
Pero generalmente se suele indicar antes de empezar esta sucesión de secuencias que funcionan como una unidad dramática.
Al menos así es como me lo explicaron a mí en el Máster de Guión que hice.
Me voy a inventar una ahora mismo para que os sirva de ejemplo:
SECUENCIA DE MONTAJE
INTERIOR. CASA DE JUAN/BAÑO – DÍA
Juan, medio dormido, se lava los dientes frente al espejo.
INTERIOR-EXTERIOR. COCHE – DÍA
Juan está sentado al volante. El coche no avanza. Se encuentra inmerso en un atasco inmenso de coches.
INT. OFICINA – DÍA
Juan entra por la puerta de la oficina y ya tiene a dos personas esperando. Su rostro refleja que no está feliz.
El ejemplo de Butch Cassidy and The Sundance Kid
El guión de Dos hombres y un destino lo escribió William Goldman, uno de los mejores guionistas de la Historia.
Es curioso, porque si vemos el guión original, está plagado de indicaciones técnicas de Goldman.
Hoy en día, se nos enseña que un guionista no debe escribir este tipo de indicaciones, que corresponden al director.

Si os fijáis, William Goldman abre este fragmento como INTERLUDIO MUSICAL.
Además, explica que va a haber tres a lo largo de la película, y que éste es el primero. E incluso sugiere cómo debe ser la canción, que obviamente todavía no estaba compuesta.
Y para explicarlo, deja claro lo que no debe ser, y toma como referencia la película El graduado.
Por supuesto, hace hincapié en que la música debe ser emocional y no literal. Lo que viene a continuación en el guión es la descripción de cada momento al detalle.
El ejemplo de Up
Si echáis un vistazo al guión de Up, veréis que no indica «secuencia de montaje» al comenzar ese fragmento. Directamente se van enumerando estas escenas breves con su encabezado y su acción, sin especificar.
Pero al leerlo ya lo estamos visualizando como una secuencia de montaje.

Conclusiones sobre la secuencia de montaje en primera persona
Como he comentado antes, las secuencias de montaje son un recurso fácil. Nos permiten narrar muchas cosas en poco tiempo. Y por eso probablemente cuando estamos aprendiendo abusamos de ellas.
Nunca me había parado a pensarlo, pero al escribir este artículo he pensado en mis cortometrajes, y en todos ellos hay secuencias de montaje. No hay ni uno que se libre, salvo Fresas con nata.
Por ejemplo, En la próxima parada arranca con una secuencia de montaje para presenta al personaje (Javi, un músico solitario) y el entorno donde se desarrolla la historia (Madrid).
Y el último de ellos, Postales desde el desierto, que lo rodé solo, sin equipo técnico y sin guión, está compuesto básicamente por varias secuencias de montaje.
Es curioso que no hubiese caído hasta ahora. Ahora sin duda lo tendré en cuenta para próximos proyectos.
¿Y tú, eres de los que también abusas de la secuencia de montaje?
Si quieres seguir aprendiendo cine, consulta la sección de cursos online sobre cine.
También puedes seguirnos en Facebook, Twitter o Instagram.
Y aquí, además de explicarte la secuencia de montaje, puedes descubrir otros conceptos cinematográficos.
Otros artículos que te pueden interesar:

Estructura narrativa: el arte de contar historias

Escaleta de guion: definición y ejemplos

Guion literario: formato y plantilla

Guion literario y técnico: diferencias y usos

